Las instalaciones del artista plástico argentino Leandro Erlich cuestionan la visión de la realidad mediante simulaciones y efectos ópticos. El artista manipula espacios y situaciones cotidianas para establecer una realidad paralela que entronca con la verdad única y objetiva.
En su primera exposición individual en España, Erlich presenta uno de sus proyectos más ambiciosos: La Torre. Instalada en la Plaza Nouvel y producida expresamente para el Museo nacional Centro de Arte Reina Sofía, La Torre es un alto edificio decorado como un bloque de apartamentos –con ventanas y pasillos– y compuesto por un dispositivo de espejos que crean un juego de perspectivas donde el espectador ve y es visto según su localización. El visitante situado en la parte baja puede observar qué sucede en la parte superior, y viceversa. Por otro lado, las personas dentro de la instalación parecen flotar a los ojos de aquellas que miran desde fuera por las ventanas. La participación del público en La Torre es fundamental para completar el sentido alegórico planteado por Erlich.
La Torre es un proyecto del programa Producciones. En el marco de Producciones se desarrollan proyectos específicos producidos por el museo y realizados por artistas, tanto españoles como extranjeros, cuya trayectoria está empezando a consolidarse. El objetivo es potenciar una forma de exhibición alternativa a la tradicional exposición en salas, aspirando a estimular y potenciar la actividad creativa actual.
(http://www.museoreinasofia.es)
El domingo pasado estuvimos visitando esta exposicióm temporal del Reina Sofía.
Me llamó muchísimo la atención, ya que, a traves de diferentes ilusiones ópticas, simulaciones, se crea un ambiente extraño, en el que te sientes cómodo pero a la vez confuso, porque realmente llegas a dudar en que lugar estas colocado en el espacio.
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